Al poner en marcha un proyecto de inversión existen diferentes elementos que se deben tomar en cuenta para que el mismo sea exitoso. Sin embargo, hay uno que es medular y está relacionado con la viabilidad económica del mismo, es decir, si el producto a elaborar tendrá demanda y generará importantes beneficios económicos para los involucrados.
Esto toma aún mayor relevancia cuando se trata de riquezas naturales no renovables como el litio, el cual Bolivia decidió explotar aprovechando la fiebre de este recurso que se vive actualmente en el mundo.
Los precios del metal blanco pasaron de $us 4.000 la tonelada en el 2012 a alrededor de $us 70.000 en la actualidad, debido a que es ampliamente utilizado en la industria de vehículos eléctricos.
Empujado por este contexto internacional favorable el Gobierno, a través de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), decidió poner en marcha una serie de proyectos como la Planta Industrial de Carbonato de Litio, que ingresará en operación a mediados de este año, y dos plantas EDL que estarán listas desde el 2025.
Se prevé que en el 2025 el país producirá alrededor de 40.000 toneladas de carbonato de litio cada año y que para el 2028 se incremente hasta las 100 mil toneladas. De alcanzar esta última cantidad, al actual precio internacional, Bolivia llegaría a recibir anualmente $us 7.000 millones.
Pero, ¿qué garantiza que en los siguientes años la industria mundial continuará ávida por el metal blanco? ¿Cuáles son los factores que determinan un horizonte alentador para el litio boliviano? A continuación, se detallan los mismos:
1. Plan de emisiones cero
Se trata de un plan que promueve Naciones Unidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta dejarlas lo más cerca posible a cero para el 2050. Esto con la finalidad de que el aumento global de la temperatura se limite a no más de 1,5 °C.
En este sentido, los países firmantes del Acuerdo de París se propusieron disminuir su huella ambiental, con acciones concretas como la eliminación del uso de combustibles fósiles en el sector transporte y reemplazarlos por vehículos eléctricos (que utilizan baterías de litio).
Si bien Naciones Unidas reconoce que los países no están cumpliendo a cabalidad con este compromiso, en lo que respecta al sector transporte se han implementado políticas estrictas en diferentes estados.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), en el 2021 del total de vehículos vendidos a nivel mundial un 9% fue eléctrico, pero hasta el 2030 se prevé que su participación aumente al 35%, con mercados importantes como Estados Unidos, China y Europa alcanzando más del 50 % para ese año.
2. Se mantendrán los precios altos
Datos de US Global Investors muestran que los precios del litio tuvieron un aumento extraordinario. Después de dispararse un 442,8% en 2021, los precios del ‘oro blanco’ terminaron 2022 con un aumento del 72,5%. Fue, sin duda, el commoditie que mejor desempeño registró en los últimos dos años.
Para el experto Chris Berry, de la reconocida consultora en temas minerales House Mountain Partners, esta tendencia de precios altos se mantendrá en los siguientes años, al igual que pronostica un incremento anual de 20% en la demanda mundial de litio hasta el 2030.
“Si bien los fabricantes de automóviles no quieren pagar los precios actuales del litio, están dispuestos a hacerlo para asegurar el suministro durante los próximos cinco a seis años porque el litio es un costo general relativamente pequeño de los vehículos eléctricos”, dijo Berry en una entrevista con Kitco News.
3. Marcas buscan competir con Tesla
Desde hace más de una década, Tesla es el líder mundial en la venta de vehículos eléctricos, sin embargo, en los últimos años las grandes y tradicionales marcas automotrices han migrado con fuerza hacia este segmento.
Marcas como Toyota y Volkswagen han anunciado inversiones de más de $us 70.000 millones en los próximos cinco años para desarrollar nuevos modelos eléctricos y ampliar líneas de producción.
De igual manera, General Motors informó que destinará $us 35.000 millones hasta el 2025 en el desarrollo de vehículos eléctricos y tecnología de baterías. Mientras que Ford invertirá $us 50.000 millones en esta industria hasta el 2026.
“Todos los principales fabricantes de automóviles han respondido adoptando ambiciosos planes multimillonarios para electrificar sus líneas de vehículos”, destaca la AIE.
4. Fabricantes de baterías aumentan su capacidad
El aumento de la capacidad de producción de los principales fabricantes de baterías de litio es otro factor que muestra que la industria del metal blanco no parará de crecer. Las empresas han anunciado que continuarán construyendo las denominadas gigafactorías.
Según la AIE, con los anuncios que realizaron las principales compañías, hasta el 2030 habrá una capacidad de producción mundial de alrededor de 5.500 GWh (gigavatios hora) por año, lo que implica un gran crecimiento tomando en cuenta que hasta el 2021 era menos de 1.000 GWh.
Cabe destacar a la empresa CATL -líder mundial en la fabricación de baterías de litio- que para el 2030 se prevé tendrá una capacidad de producción de más de 1.000 GWh. Este gigante chino forma parte del consorcio CBC que invertirá $us 1.000 millones para construir dos plantas EDL en Potosí y Oruro.
