Las sequías e inundaciones azotan cada año con mayor fuerza a Bolivia. El presidente Luis Arce dijo este sábado que estos fenómenos forman parte de una “crisis climática mundial” y no prevé que vayan a aminorar en un futuro.
Para hacer frente a estos efectos adversos, su gestión se enfoca en la implementación de proyectos en zonas rurales que protegen la producción de alimentos mediante defensivos, presas, sistemas de riego, entre otros, que además garantizan la provisión de agua para el consumo humano.
“Estamos tratando mitigar todos los riesgos que provienen de esta crisis climática, ya no es simplemente un cambio climático hermanos, estamos hablando de una crisis climática porque es incontrolable, la humanidad no puede controlar esto y haciendo los esfuerzos que se hagan no se va a poder resolver, porque el daño que se ha causado al planeta es enorme”, advirtió el mandatario en la localidad de Sotomayor, Chuquisaca.
En este lugar, Arce realizó la entrega de un defensivo con una inversión de más de Bs 5 millones. La obra tiene el objetivo de prevenir que el río de la zona inunde los cultivos de cítricos y hortalizas, cuando se suscitan fuertes lluvias.
“En realidad este defensivo en anteriores años no era necesario, pero ¿por qué tenemos que hacerlo? porque hoy esta crisis climática está afectando a todo el mundo y nosotros, como país, también somos afectados (…) de pronto los ríos se desbordan y ya hay más agua que antes o menos que antes en diferentes épocas del año y el recurso del agua poco a poco se convierte en problema de escasez”, afirmó.
Sotomayor ha sufrido en diferentes oportunidades problemas de inundaciones tras fuertes e inusuales lluvias, afectando seriamente a los cultivos. Con este defensivo se espera que los productores tengan un alivio y su economía continúe reactivándose.
*Imagen: Correo del Sur
