La alerta por la gripe aviar no ha concluido. Avicultores cruceños iniciaron hoy un rastrillaje y vigilancia epidemiológica en la zona sur del departamento, para evitar que la enfermedad ingrese a Santa Cruz desde Paraguay y Argentina.
Una comitiva del Consejo Departamental Avícola (CODA), partió este lunes a las localidades de Abapó, Camiri, Cuevo y Boyuibe, para analizar qué barreras sanitarias se implementarán en estas zonas. El trabajo de la comisión se extenderá hasta el próximo viernes 16 de junio y se busca preservar la producción avícola comercial y de traspatio de Santa Cruz.
El jefe del Departamento Técnico de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), José Miguel Peducassé, informó que se prevé instalar puestos de control fijos y móviles en puntos de ingreso al departamento, para realizar desinfección a vehículos que transporten aves y sus derivados desde Paraguay y Argentina.
También prevén reunirse con instituciones de Tarija y Chuquisaca para coordinar el trabajo de barreras sanitarias.
De igual manera, la comitiva del CODA buscará un acercamiento con autoridades locales de zonas aledañas a los humedales Salinas y Camatindy, para realizar muestreos seroepidemiológicos y “así poder diagnosticar a tiempo la posible presencia del virus de la influenza aviar de alta patogenicidad, en aves de traspatio de las diferentes comunidades”.
Al respecto, el presidente de ADA, Omar Castro, dijo que la coordinación y el trabajo conjunto entre las diferentes instituciones que conforman el CODA y la implementación de medidas de bioseguridad en las granjas por parte de los productores, han evitado el ingreso de la enfermedad a Santa Cruz.
Sin embargo, afirmó que el riesgo está latente, por ello realizan diferentes acciones para hacer frente a la influenza aviar.
“Debo destacar el trabajo y esfuerzo de los productores para reforzar la bioseguridad en sus granjas; sin duda que las inversiones son cuantiosas en las diferentes áreas: implementación de rodiluvios al ingreso de los predios para desinfectar los vehículos, indumentaria diaria para trabajadores, incremento de duchas sanitarias, enmallado de galpones abiertos, aplicación de la vacuna y otras medidas importantes que generan gran gasto diario, como la no reutilización de maples para huevos”, añadió Castro.
El CODA está conformado por representantes de ADA, la Gobernación de Santa Cruz, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), el Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Cruz (Comvetcruz), entre otras instituciones.
Bolivia confirmó un brote de gripe aviar el pasado 25 de enero de este año en el municipio cochabambino de Sacaba. Desde entonces, el Gobierno central activó el sistema nacional de emergencia zoosanitaria, con lo que evitó que la enfermedad se extendiera a otros departamentos.
No obstante, el virus provocó la muerte de alrededor de 600.000 aves en Cochabamba, principalmente gallinas ponedoras, generando grandes pérdidas económicas para los avicultores.
