Efectivos militares del país pertenecientes al Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC), procedieron a incinerar un camión en cercanías de la localidad fronteriza de Pisiga, en el departamento de Oruro.
Según el Ministerio de Defensa, el hecho ocurrió el pasado miércoles 12 de julio en la madrugada, cuando los militares se encontraban realizando un patrullaje rutinario en la frontera con Chile. De repente, divisan a un camión sospechoso que transitaba por rutas no autorizadas de Pisiga y deciden interceptarlo.
Una vez que el vehículo detiene su marcha, el conductor súbitamente se da a la fuga, llevándose la llave de contacto y dejando inoperable el sistema eléctrico del mismo. Siguiendo los procedimientos establecidos para este tipo de situaciones, los militares procedieron a incinerar el motorizado. No se tiene reportes del paradero del chofer.
Los incidentes con vehículos robados en Chile y luego introducidos a Bolivia se han vuelto recurrentes. Por ello, los gobiernos de ambos países se han puesto como objetivo afrontar de manera conjunta este ilícito, además de tomar acciones contra el contrabando de productos.
En 15 días más, los ministerios de Gobierno de Bolivia y del Interior de Chile, tienen previsto firmar un acuerdo para que la Policía chilena comparta con su par boliviana información en línea sobre los vehículos robados en el vecino país y, de esta manera, se neutralice su venta en territorio nacional. Además, fijaron un plazo de 30 días para articular acciones en la temática de migración y lucha contra el contrabando.
