Desde hoy 1 de julio, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) retoma la operación de las áreas Mamoré I y Surubí, ubicadas en el municipio de Entre Ríos del departamento de Cochabamba. Esto luego de que Repsol E&P Bolivia, filial de la española Repsol, decidiera transferir las áreas a la estatal boliviana tras 16 años de producir crudo.
En un acto en el que se firmó la transferencia, Mariano Ferrari, director de la Unidad de Negocios de Repsol, destacó el trabajo realizado por su compañía en estos campos petroleros. No obstante, indicó que el abandono de las áreas se debe a que las mismas ya no forman parte de su plan de negocios en Bolivia.
“Nos hemos dado cuenta en el transcurso del tiempo y con algunos cambios de reglamentación en el país, que no teníamos la potencia, ni la eficiencia que requeríamos para poder explotar estos campos”, manifestó Ferrari.
Por su parte, Armin Dorgathen, presidente de YPFB, lamentó que la Ley de Incentivos Petroleros, promulgada en diciembre del 2015, en vez de fomentar las inversiones en el sector hidrocarburífero, haya tenido el efecto contrario. Considera que esto se vió reflejado en el desempeño de Mamoré I y Surubí que en el 2017 producían el 38% del crudo en el país, sin embargo, en este 2023 su participación es del 24%.
“Hacia el año 2017 se paran un poco las inversiones en Mamoré – Surubí debido a una Ley de Incentivos que no tuvo el efecto deseado, sino que al contrario se dejó de invertir en el país con esta ley”, aseveró Dorgathen.
A pesar de ello, el máximo ejecutivo de YPFB aseguró que ya se tiene un plan para reactivar estas áreas e incrementar en un 20% la producción de crudo, que actualmente se encuentra en un nivel de 1.050 barriles por día (BPD).
“Estamos trabajando bajo la línea de nuestro presidente Luis Arce en un plan de sustitución de importaciones que viene de la mano de la producción de crudo nacional (…) con Mamoré y Surubí, como YPFB, vamos a incrementar la producción de crudo para poder obtener en nuestras refinerías mayores cantidades de diésel”, manifestó.
El área Surubí contempla tres campos, que son el Paloma, Surubí y Surubí Bloque Bajo. Mientras que el área Mamoré tiene un campo denominado Surubí Noroeste. La máxima producción del área Surubí se registró en el año 1998, alcanzando unos 14.000 BPD. Mientras que el área Mamoré obtuvo su máxima producción en 2004, con unos 4.000 BPD.
HISTORIA
Repsol E&P Bolivia S.A. tiene presencia en diferentes campos en Bolivia y ha venido operando las áreas Mamoré I y Surubí, en el marco de los contratos de operación, desde el 2 de mayo de 2007, el mismo que le permitía ejecutar las operaciones petroleras al 100% en dichos campos por un plazo de 22 años, cuya fecha de culminación estaba prevista para 2029.
Sin embargo, el 10 de noviembre de 2022, en aplicación de la cláusula 7.16 del Contrato de Operación suscrito entre las partes, Repsol notifica formalmente a YPFB respecto a su intención de realizar la renuncia a la totalidad del área de explotación Surubí (Contrato de Operación área Surubí, campos Paloma, Surubí y Surubí bloque bajo) y área de explotación Mamoré (Contrato de Operación área Mamoré I y campo Surubí Noroeste).
“Repsol E&P Bolivia S.A. realizará operaciones de abandono en los pozos e instalaciones en las áreas de operación citadas. Además, durante el primer año desde la transferencia operativa, YPFB desarrollará un estudio de oportunidades, mientras se evalúa el campo y su comportamiento. A nivel de costo operativo y de mantenimiento, se contratará a la subsidiaria YPFB Andina para que ejecute y garantice la continuidad operativa en los campos de estas áreas”, indicó el presidente de YPFB.
