El Gobierno, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), encara diferentes estrategias para reducir las importaciones de combustibles y, de esta manera, aminorar los gastos por subvención. Una de ellas es el incremento de la producción interna de crudo para que la gasolina y el diésel se obtengan de las refinerías del país.
Con la reciente entrega que hizo Repsol a YPFB de las áreas Surubí-Mamoré, la estatal petrolera controla ahora un 80% de la producción de petróleo en el país y se ha puesto como desafío realizar mayores inversiones para incrementar en un 50% los volúmenes producidos en estos campos transferidos.
“El campo Mamoré-Surubí era el principal productor de petróleo, hacia el año 2017 producía el 38% del petróleo en Bolivia, hoy es el segundo con el 24%. Con esto, YPFB tendrá el 80% del control, entonces la importancia que tiene la recuperación de estos campos es subir la producción al 50% para el año 2024”, informó Armin Dorgathen Tapia, presidente de YPFB.
Dorgathen señaló que la producción actual de las mencionadas áreas oscila entre 1.200 a 1.300 barriles por día (BPD) y que el objetivo es llegar hasta los 2.500 BPD. En el 2022, la producción de hidrocarburos líquidos en todo el país llegó a un promedio de 37.000 BPD.
Por su parte, Enzo Michel, vicepresidente de YPFB, ponderó el control mayoritario que tiene ahora la estatal petrolera en la producción de crudo y dijo que esto permitirá planificar inversiones sin necesidad de depender de “un tercero”.
“Esto nos permite tomar decisiones corporativas, para no tener que estar dependiendo de que un tercero, un operador privado, tome las decisiones sobre si es viable o no realizar un proyecto de perforación, de intervención de pozo, un proyecto de mejora en la producción, sino que es YPFB el que toma las decisiones con una cartera de proyectos que va a realizar en los siguientes 12 meses”, enfatizó Michel en el programa ‘Mañana es mejor’.
YPFB retomó, a partir del 1 de julio de este año, la operación de las áreas Mamoré I y Surubí, ubicadas en el municipio de Entre Ríos del departamento de Cochabamba, con el desafío de mantener y generar la producción de crudo.
El área Surubí contempla tres campos, que son el Paloma, Surubí y Surubí Bloque Bajo. Mientras que el área Mamoré tiene un campo denominado Surubí Noroeste. La máxima producción del área Surubí se registró en el año 1998, alcanzando unos 14.000 BPD de petróleo. Mientras que el área Mamoré obtuvo su máxima producción en 2004, con unos 4.000 BPD.
