El 2022 fue un año récord de las importaciones de combustibles y lubricantes en Bolivia, alcanzando los $us 4.320 millones, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Para este año, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) espera que este valor no supere los $us 2.500 millones, gracias a la reducción de los precios internacionales del barril del petróleo y las medidas de ahorro que se aplican en la logística de importación.
“Teníamos presupuestado más de $us 3.000 millones (en importaciones de combustibles), pero tenemos la expectativa de gastar menos de $us 2.500 millones este año, ya hemos logrado ahorros logísticos muy importantes de más $us 1 millón por día, estamos cada día logrando pequeños ahorros que nos van permitiendo disminuir la subvención”, señaló Armin Dorgathen, presidente de YPFB, en contacto con DTV.
El ejecutivo explicó que el año pasado se tuvo un panorama internacional desafiante debido a la guerra en Ucrania que provocó un incremento de los precios internacionales del barril del petróleo con picos que superaron los $us 130. Esto generó que, por ejemplo, el precio del diésel importado supere el equivalente a Bs 10 el litro, pero como en Bolivia el carburante se vende a Bs 3,72, fue el Estado quien debió cubrir el faltante (más de Bs 6 por litro), ocasionando fuertes gastos en subvención.
Afortunadamente, este año los valores internacionales del petróleo han reducido significativamente en comparación al 2022. Se registran cifras que rondan los $us 70 el barril lo que implica una disminución de los precios importados del diésel y la gasolina.
Además Dorgathen informó que la estatal petrolera aplica medidas para reducir costos en la importación de carburantes y generar ahorro en la subvención. Entre ellos, la compra de crudo del extranjero para refinar el diésel y la gasolina en Bolivia, una mayor importación de combustibles desde Perú y Chile porque es más barato que comprar de Argentina y Paraguay y la reversión de ductos para optimizar los costos en el transporte de líquidos.
Con estas acciones más la disminución de los precios internacionales del petróleo, el presidente de YPFB informó que la subvención pasó de más de Bs 6 por litro el año pasado a Bs 2.60 en la actualidad. La meta ambiciosa es cerrar el 2023 en Bs 1.90.
