Novak Djokovic ha conseguido sumar un éxito monumental más a su carrera deportiva al proclamarse campeón del US Open 2023, en lo que supone su 24º título de Grand Slam. Eludió momentos de presión en el segundo parcial y terminó venciendo a Daniil Medvedev en sets corridos, por 6-3 7-6 (5) 6-3.
Flotaba en el ambiente una sensación especial, unos nervios evidentes de que se estaba presenciando una cita histórica para este deporte. Ambos jugadores lo notaron, por mucha experiencia que atesoren en encuentros como éste, y en los compases iniciales del primer set hubo ciertas dudas.
La diferencia fundamental fue que solo se plasmaron en el marcador de Medvedev, que cometió algunos errores impropios de él desde el servicio y encajó un break que parecía un ligero traspiés, y terminó siendo una caída al abismo. Y es que Novak fue capaz de maximizar esa ventaja de forma magistral, siendo agresivo en sus golpes, neutralizando los ataques del ruso, menos incisivo y preciso en sus tiros que en semifinales, y forzándole a ir a remolque cuando los puntos se alargaban.
Subió el nivel de manera evidente Medvedev en la segunda manga, consciente de que no era suficiente con erigirse en un muro, sino que debía lanzar flechas además de devolver bolas, o pronto vería derruidas sus defensas. Lo hizo dando un paso adelante en la pista, mostrándose más agresivo, teniendo el atrevimiento de terminar jugadas en la red y manteniédose consistente, pero sin que ello supusiera pecar de pasividad.
El resultado fue una oda al tenis durante 104 minutos, que pudo haber sido mucho más corta si el ruso hubiera aprovechado alguna de las oportunidades de las que dispuso con 5-6 a su favor y al resto. Especialmente doloros fue perder una en la que Novak estaba vendido en la red y él tenía libre todo el paralelo, pero decidió jugar cruzado y se encontró con el serbio esperándole. El thriller se resolvió en un tiebreak en el que la magia de la leyenda serbio volvió a relucir en los momentos cumbre.
Eso supuso el principio del fin para el ruso, hastiado al ver cómo todo su esfuerzo no había dado réditos. Djokovic parecía muy fatigado al final antes del tiebreak, pero una vez se lo adjudicó, recuperó la compostura y pareció acicalarse para entrar por todo lo alto al paraíso terrenal.
Firme, decidido, fresco y con una precisión sin parangón, apabulló a un Daniil Medvedev carente de esperanzas y con ciertas molestias en su hombro izquierdo. La manera de cerrar el partido fue la propia de una auténtica leyenda del deporte mundial, de un hombre que no se cansa de ganar y que es capaz de encontrar energía para mantener la fuerte exigencia diaria para dominar el circuito. El US Open 2023 tiene un digno y merecido campeón, como es Novak Djokovic. Solo queda seguir disfrutando de este jugador que honra al tenis en cada partido
