Toto Wolff, de Mercedes, señaló que el “extraordinario” evento de Fórmula 1 en Las Vegas demuestra que las críticas iniciales al gran premio fueron “desproporcionadas”. El esperado regreso de la F1 a Las Vegas tuvo un mal comienzo el jueves cuando las tapas de las válvulas de agua fueron arrancadas por el Ferrari de Carlos Sainz y el Alpine de Esteban Ocon, lo que detuvo la FP1 después de nueve minutos y provocó un largo retraso para la FP2, momento en el que los espectadores fueron enviados a casa.
Los problemas en pista de la FP1 fueron recibidos con un aluvión de críticas por parte de los aficionados y los medios de comunicación, que Toto Wolff calificó de “completamente ridículas”. Mercedes fue uno de los equipos que más contribuyó al regreso de la F1 a Las Vegas con una unidad de hospitalidad hecha a medida, ya que el evento se anunciaba como un gran golpe comercial para la serie y sus accionistas.
“Muchas de las cosas que se dijeron parecen un poco desproporcionadas o demasiado negativas porque nos vamos de Las Vegas después de un gran fin de semana”, dijo Wolff. “Creo que habrá aumentado la popularidad de la Fórmula 1 en Estados Unidos, seguro. No hay nada negativo que yo pueda encontrar”, añadió.
Cuando se le presionó sobre cómo el hecho de que el público no asistiera a los segundos entrenamientos, que para mayor claridad se produjeron después de los comentarios iniciales de Wolff, no podía ser visto como algo negativo, respondió: “Creo que el jueves fue muy difícil de todos modos con la tapa del desagüe que se soltó, luego la conducción desde las 2:30 hasta las 4:00 de la mañana, también para ver si todo estaba bien para el día siguiente.
