La undécima etapa del Rally Dakar 2024 era una de las que los pilotos tenían marcadas en el calendario en rojo, puesto que discurría por una de las zonas que tantos problemas causó con los pinchazos en la anterior edición. Sin embargo, parece que no fue eso, sino que un problema mecánico en el triángulo delantero derecho tras golpear una piedra lo que dinamitó las opciones de un Sébastien Loeb que se quedó detenido cuando luchaba por recortar diferencias contra Carlos Sainz.
El francés se paró en el kilómetro 132, y pasados unos veinte minutos, la organización informó que se encontraba esperando a la asistencia para que fuera en su rescate: “Sébastien Loeb y su copiloto Fabián Lurquin llevan parados en el kilómetro 132 desde unos veinte minutos”.
“El equipo de Prodrive encontró un problema mecánico y, según se informa, pidió a su equipo que viniera a ayudarlo. Como el camión de asistencia aún no ha salido, habrá que esperar mucho tiempo”, explicaban desde ASO. Se dice que el francés pidió que le recojan antes de abandonar la etapa. Podría volver a tomar la salida mañana, pero la batalla por la victoria final está servida.
Hasta ese punto, el galo perdía unos poco segundos contra el madrileño, que se encaminaba hacia su cuatro trofeo Touareg, pero el contratiempo en su Hunter provocó que se quedara casi definitivamente fuera de cualquier opción porque se quedó parado a la espera de un camión que ni tan si quiera había salido en la especial.
Además, si sus posibilidades eran escasas, se reducían todavía más porque Carlos Sainz contaba con la ayuda de Stéphane Peterhansel y Mattias Ekstrom, quienes partían por detrás en el recorrido cronometrado de 420 kilómetros y que no dudarían en ofrecerle sus ruedas en caso de pinchazo, como pasó un día antes, todo lo contrario para Sébastien Loeb, que no tenía a un Nasser Al Attiyah que se marchó de Arabia Saudí a pesar de tener un comodín más.
