Fue una jornada a pura emoción en la Premier League. En el Etihad Stadium, un Manchester City invencible vencía a West Ham 3 a 1 y conquistaba su cuarta Premier League al hilo. En Londres, Arsenal le ganaba al Everton pero el triunfo de los de Pep Guardiola los dejaba a las puertas del tan esperado trofeo. Y en Liverpool, Anfield era testigo de un emotivo homenaje a Jürgen Klopp, su histórico entrenador, que dirigía su último partido con los Reds.
Poco importaba, en realidad, lo que sucedería dentro del terreno de juego. Liverpool jugaba el último encuentro de la liga, frente al Wolverhampton, con la mente puesta en la despedida del DT alemán. Sin chances de aspirar al título que se disputaban City y Arsenal, pero a sabiendas de que se aseguraba el tercer puesto, el partido era una excusa. Eran los últimos 90 minutos de una era espectacular para la institución.
El Liverpool ganó 2 a 0, y Alexis Mac Allister volvió a convertir. Pero el resultado y el gol del argentino pasaron desapercibidos. El club le había preparado un emotivo homenaje a Klopp para decirle adiós al entrenador más importante de su historia.
Lo emocional del momento suscitó algunas lágrimas, como la del futbolista Trent Alexander-Arnold. También abrazos, entre el DT y los jugadores, que, uno por uno, entrelazaron sus cuerpos en una muestra de agradecimiento, cariño y respeto absoluto. Y por supuesto, si hubo algo que no faltó fue esa marca registrada de Klopp, una firma auténtica que ha llevado consigo estos largos nueve años al frente del club: la sonrisa.
“Estoy completamente sorprendido, pensé que ya estaba hecho pedazos, para ser honesto, pero no es así. Estoy tan feliz que no lo puedo creer. Estoy muy feliz por todos ustedes, por el ambiente, por el juego, por ser parte de esta familia, por nosotros, por cómo celebramos este día. Es simplemente increíble. Muchas gracias”, dijo Klopp frente a la atenta mirada de todo el estadio.
Jürgen Klopp deja Liverpool como uno de los mejores clubes del mundo. Logró darle una impronta indisoluble a su equipo, apoyado en grandes figuras como Van Dijk, Alisson Becker, Mo Salah, Sadio Mané, Henderson, Alexander Arnold, Firmino, Robertson y tantos otros. Desde su llegada en octubre de 2015, ha disputado 489 partidos, cosechando 304 victorias, 85 derrotas y 100 empates. Su equipo convirtió 1088 goles y le convirtieron 550 veces.
