El fútbol tiene una esencia mística y heroíca, con increíbles historias sacadas de alguna mente literaria. Esta vez le tocó a un club con nombre de santo y apellido desconocido escribir una épica historia en el fútbol boliviano. San Antonio de Bulo Bulo se proclamó campeón del Torneo Apertura 2024 en su primer año como profesional, son perder ningún partido en su casa y con una plantilla que no llega al millón de dólares anual.
¿La víctima? FC Universitario se le cruzó en frente, pero lo liquidó en dos partidos; en la ida le ganó en Cochabamba 2 a 1, solo bastó un empate (1-1) para dejarlo en el segundo puesto y quedarse con el título. Pareciera fácil contarlo en un párrafo, pero no basto solo con uno para describir lo que hizo el “matagigantes”.
Bulo Bulo tiene aproximadamente poco más de 7 mil habitantes y la historia del club no pasa ni la década en el fútbol. El estadio “Carlos Villegas”, que también se bautizó con su primer trofeo internacional, fue el bastión donde los grandes de Bolivia cayeron y ni siquiera de pie.
Debutaron en el profesionalismo el miércoles 28 de febrero en casa, ni más ni menos que ante el último campeón nacional, The Strongest. El Tigre paso depredador a presa porque le metieron 5 goles y ellos solo hicieron uno. ¿Suerte? Buen planteamiento pero sin ser suficiente para pensar de que tuviera pasta de campeón.
En fase de fase de grupos volvió a jugar en Entre Ríos tres veces más; contra FC Universitario empató 0-0; ante Real Santa Cruz se impusieron 2-1 y derrotaron a Tomayapo 2-0. A pesar de ello, quedaron segundo en el grupo A con 14 puntos y fueron el club con más goles a favor: 8.
En cuartos tuvieron al frente al Bolívar de Marcelo Claure, Da Costa y compañía, el mejor equipo de la Libertadores hasta el momento. Pero los dirigidos de Thiago Leitao jugaron con lo suyo y se llevaron la clasificación. Ganaron a los académicos 1 a 0 en casa y luego empataron 1 a 1 en La Paz ante todas las figuras celestes.
En semifinales sentenciaron la serie 7 a 4 ante Independiente Petrolero y con eso agigantaron su chapa de favorito al título. Con un Felipe Pasadore, que buscó club en redes sociales, y Daniel Passira a punta de goles acabaron en la cima del Apertura. Este dueto marcó 22 de los 27 tantos del club.
Y si de hablar de revanchas, nadie más para vivirlo en carne propio que Thiago Leitao. El año pasado salió como un paria de Blooming y en esta temporada sacó campeón a un equipo con bajo presupuesto, sin figuras y que debutaba en el profesionalismo. El pasado quedó atrás con una estrella bordada en el corazón.
No solo es la épica y la fiesta, también se llenaron los bolsillos. Si y sin una pizca de avaricia, sino que ganaron 3 millones de dólares por clasificar a la Libertadores 2024. Y tienen la chance de llevarse un millón más en caso vencer al campeón del Apertura. ¿Quién puede asegurar que no sean ellos?
“Era el sueño que desde el inicio nos propusimos. Ahora somos campeones. Muy feliz, es algo que se me cumplió muy rápido, agradecido con el club, el cuerpo técnico, mis compañeros y mi familia”, dijo el portero Jhunior Vera. “El fútbol tiene revanchas y pudimos salir campeones. Hay que seguir preparándonos que se viene otro campeonato”, agregó el meta.
