Francia y Portugal lograron clasificar a los cuartos de final de la Eurocopa 2024 tras salir airosos en sus respectivos encuentros. Los franceses sufrieron para derrotar por la mínima diferencia a una difícil Bélgica, mientras que los lusos tuvieron que ir hasta los penales para eliminar a una soberbia Eslovenia. El viernes ambas selecciones jugarán por un lugar en las semifinales (15:00).
La única gran emoción de la serie se hizo esperar y mucho. Luego de desperdiciar varias chances en la cabeza de Marcus Thuram en el primer tiempo y en los pies de Kylian Mbappé (jugó con la máscara por la fractura de tabique) y William Saliba en el complemento, Les Bleus llegaron al grito salvador a seis minutos del final del partido. Cuando el encuentro parecía encaminarse al tiempo extra y a los penales, el delantero de PSG, recordado por haber desperdiciado un mano a mano increíble frente a Emiliano Dibu Martínez en la final del último Mundial de Qatar 2022, recibió una pelota en el área grande, giró el cuerpo a toda velocidad y sacó un remate mordido que descolocó al arquero Koen Casteels y sacudió las redes.
En el otro partido, ninguna de las dos selecciones rompió el cero con las escasas oportunidades que dispusieron a lo largo de los 90 minutos. Sobre todo Portugal, más insistente en la primera parte y apagado en la segunda, en la que, sin embargo, gozó de su opción más clara con un mano a mano de Cristiano en el 89 que salvó Jan Oblak, sin contar sus tres fallidos tiros libres.
Tocaba afrontar una prórroga y Vanja Drkusic le provocó un penal dudoso a Diogo Jota y Ronaldo, por fin, vio la luz al final del túnel con una oportunidad única. Agarró la pelota, pateó y, para su desgracia, paró Oblak. Entre lágrimas, el ex-Real Madrid se marchó al descanso. Se mascaba la tragedia para Portugal. Su madre, en el palco, también lloraba desconsoladamente. Sus compañeros besaban y abrazaban a un ídolo que parecía caído y que estuvo a un paso de ni siquiera alargar la llave hasta los penales.
Y es que Diogo Costa le dio una vida adicional a Cristiano con una atajada -al mejor estilo Dibu Martínez- en un mano a mano ante Sesko, el segundo que falló en el Frankfurt Arena, tras el insólito error de Pepe. Ya sobre el final, otra vez, el arquero de Portugal apareció para detener los penales de Drkusic, Jure Balkovec y Benjamin Verbic. Entonces, CR7 respiró aliviado, calmó su ansiedad y ahora la Francia de Kylian Mbappé lo espera en cuartos de final.
La última tanda de partido de octavos se disputarán este martes 2 de julio. Rumania enfrentará a Países Bajos desde las 12:00 horas, mientras que Austria y Turquía definirán la otra llave. Los ganadores de ambos partidos se medirán por el pase a las semifinales.
